¿Qué son las tipografías variables?
Las fuentes variables, son un formato relativamente nuevo (2016) que permite que un mismo archivo contenga múltiples variaciones estilísticas, y consecuentemente, rompa con lo que tradicionalmente denominamos “fuentes tradicionales” (fuentes estáticas). Gracias a esto, el diseñador gráfico puede manipular las diferentes variables como el peso, el ancho, el estilo y ajustarlos según las reglas contextuales del diseño.
Cada día más, las fuentes variables están ganando relevancia en el diseño gráfico debido a su capacidad para ofrecer mayor flexibilidad y control tipográfico. Como nos permiten ajustar atributos como peso, ancho e inclinación en un solo archivo, simplifican la gestión y optimizan el rendimiento web al reducir los tiempos de carga. Además, mejoran la adaptabilidad a diferentes dispositivos y tamaños de pantalla, facilitando la creación de diseños responsivos que se ajustan automáticamente a diversas condiciones de visualización
¿Pero cómo funcionan las fuentes variables?
Las fuentes variables se controlan mediante ejes. Este eje controlable puede ser controlado por el usuario en una interfaz sencilla. Es el mismo diseñador tipográfico, el que asigna los valores en cada eje, y cada uno de ellos, se conforma con un único valor. Por ejemplo, cada eje comienza con un valor predeterminado y, desde éste, puedes descender a un valor mínimo o ascender a un valor máximo. Los nombres y rangos de los ejes son exclusivamente de la fuente (valores mínimos, predeterminados y máximos) por lo que cada fuente variable diseñada, tendrá sus valores específicos. Es es uno de los principales atractivos de las fuentes flexibles.
Esto significa que una sola fuente puede contener una vasta gama de estilos, desde ultra ligero hasta extrabold, o desde estrecho hasta ancho, todo dentro de un único archivo. La interfaz de usuario, ya sea en un programa de diseño gráfico o a través de código CSS en un sitio web, permite ajustes precisos y en tiempo real, proporcionando una versatilidad sin precedentes. Este sistema no solo reduce la cantidad de archivos de fuentes necesarios, sino que también ofrece a los diseñadores una herramienta poderosa para crear experiencias tipográficas únicas y adaptables. La capacidad de ajustar los ejes de forma dinámica significa que puedes experimentar con transiciones suaves entre diferentes estilos y pesos, logrando efectos visuales que eran difíciles de conseguir con fuentes tradicionales.
“Las fuentes son como la música: hay una diferente para cada historia”
Rodrigo Posadas
Y, ¿Qué beneficios tienen las fuentes variables?
- La compresión: La unificación de múltiples instancias (como por ejemplo, el conjunto de los diversos pesos de la fuente; regular, bold, semibold, thin, etc..) en un único archivo hace mucho más ligero el peso y el tamaño total del archivo de la fuente. Esto reduce el número de archivos que el diseñador necesitará gestionar y puede mejorar sin lugar a dudas, el rendimiento de las páginas web al reducir la cantidad de datos que tiene que cargar.
- Precisión: Seleccionar los ejes de cada instancia ajusta de una manera más precisa el peso, el ancho y el resto de atributos que necesita la fuente. Esto te ayuda a adaptar el diseño a cada proyecto. También a la personalización del proyecto.
- Ejes de variación: Al tener el control del eje de variación en cada tipografía el diseñador puede personalizar las características de la fuente. Esto hace que el trabajo sea más dinámico e intuitivo. Aquí la variable de la tipografía te ayuda a generar más matices de expresividad para tu proyecto.
- Peso (Weight): Ayuda variar el grosor de las letras desde ultra-ligero hasta extra-negrita.
- Ancho (Width): Ajusta el ancho de las letras.
- Inclinación (Italic/Slant): Permite variar el ángulo de inclinación de las letras.
- Optical Size: Personaliza los detalles tipográficos para mejorar la legibilidad a diferentes tamaños de texto.
- Mejor rendimiento en Web: Como el archivo fuente es genérico se reduce el tiempo de carga y se minimiza el uso de datos, lo cual es beneficioso para la experiencia del usuario.
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Las fuentes variables no son solo una innovación tecnológica, sino una revolución en el campo del diseño gráfico. Su flexibilidad y adaptabilidad abren un abanico de posibilidades creativas y técnicas que transforman la manera en que concebimos y ejecutamos nuestros proyectos tipográficos. Al dominar esta herramienta, no solo optimizamos nuestros procesos y mejoramos la eficiencia, sino que también elevamos la calidad y el impacto visual de nuestro trabajo.
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